«En mi vida hago exactamente lo que quiero hacer. No ambiciono nada más».
Los inicios profesionales del periodista Joaquín Prat Sandberg comienzan en la radio, sin embargo es la televisión el formato que mayor popularidad le ha proporcionado, sobre todos desde 2009 cuando se incorpora al equipo de El programa de Ana Rosa, en las mañanas de Telecinco. Se considera un hombre con suerte, agradecido a la vida, que adora a su familia y que daría lo que fuera por volver a abrazar a su padre, el emblemático periodista Joaquín Prat.
Llamarse Joaquín Prat es sinónimo de éxito en la televisión española, pero también de cercanía. Algo que no sólo lo da un nombre y un apellido, sino un talante, una forma de ser que se lleva en los genes, como han demostrado dos generaciones. Primero fue Joaquín Prat Carrera y ahora su hijo Joaquín Prat Sandberg.
Joaquín Prat Jr, tras abandonar los estudios de ciencias económicas, se licenció en periodismo siguiendo la estela marcada por su famoso padre. Una camino seguido también por su hermana, la presentadora Alejandra Prat y Andrea Prat, también periodista.
A pesar de su apellido, Joaquín Prat hijo se ha labrado una carrera a golpe de esfuerzo, sobre todo tras el fallecimiento de su padre en 1995 a los 65 años de edad. Un mazazo que llevó al joven a hacerse más fuerte y a seguir el ejemplo y los consejos que siempre le había dado el famoso presentador, sobre todo, en referencia al público y a la audiencia: “Al espectador siempre hay que tratarlo con respeto y decirle la verdad. Es la única manera de conservar su fidelidad”. Joaquín Prat Carrera fue el que inició esta saga de presentadores en los años 50 en la radio, y en la televisión a partir de los años 60 con su debut con el famosísimo concurso Un millón para el mejor. A partir de ahí Joaquín Prat enamoraría a España entera, que aplaudía todo lo que presentaba, tanto en compañía de su pareja televisiva Laura Valenzuela, como en solitario con su conocido grito “A jugar” de El Precio Justo, en los años 80.
Joaquín Prat Sandberg coge un relevo que es un arma de doble filo ya que triunfar con un antecedente de tanto éxito es doblemente difícil.
Sus inicios profesionales se sitúan en la radio, medio en el que ingresa como becario, junto a Iñaki Gabilondo en Hoy por Hoy, de la Cadena Ser. Sin embargo, es la televisión el formato que mayor popularidad le ha proporcionado. Aparece por primera vez en la red de cadenas Localia del Grupo PRISA en 2008 en el programa El octavo mandamiento, junto a Javier Cárdenas. Ese mismo año da el salto a la televisión nacional en la entonces recién nacida Cuatro, pero es en 2009, cuando comienza su etapa de mayores triunfos al incorporase al equipo de presentadores capitaneado por Ana Rosa Quintana en El Programa de Ana Rosa, en las mañanas de Telecinco de lunes a viernes. La química con la presentadora es tal, que traspasa la pantalla y convence al espectador.
Actualmente, Joaquín Prat se ha convertido en el copresentador del programa, asumiendo labores profesionales de responsabilidad y confiesa que con este programa ha ganado solidez periodística y una gran amiga con la que comparte ocio y momentos junto a sus respectivas familias.
Además, desde 2009, presenta anualmente junto a Paz Padilla la gala especial de Nochebuena La noche en Paz y desde 2011 su versión de Nochevieja El año en Paz, para Mediaset.
Asegura que se siente un hombre afortunado por tener dos hijos sanos y una estupenda compañera. “No se cambiaría por nadie ni ambiciona hacer algo diferente a lo que hace, ni tener otra vida distinta a la suya”.
Joaquín Prat Junior, es un hombre de hoy con unos valores asentados en la honestidad y en la lealtad, y le gusta Silbon precisamente porque representa a un hombre con el que se identifica. Una forma de vestir que va con su personalidad, ya que siente que viste siguiendo unos patrones que evolucionan con los tiempos, sin perder la esencia clásica.
En Silbon encuentra una marca donde puede desarrollar su actividad como profesional y también adecuarla, gracias a su gran variedad de colores tejidos y propuestas, a las diferentes actividades de ocio y vida familiar. Joaquín es un hombre satisfecho y feliz que “daría lo que fuera por ver crecer a sus hijos con salud y volver a darle un abrazo a su padre».
“Con el espectador hay que ser honesto. Es la única forma de que te sea siempre fiel”.
