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El traje. Mientras para algunos forma parte de la vestimenta cotidiana, para otros, es sinónimo de una ocasión especial y señalada. Unos se sienten “como en casa” dentro de una americana. Otros dudan al combinar estilismos más refinados.

Hay quien dice que la forma en que lucimos un traje es una cuestión de instinto, casi genética. En París saben mucho de esto.

En nuestro viaje a la capital gala charlamos con Aitor, Store Manager de la boutique SILBON Paris, y Denis, empresario francés, vinculado a la cultura. Dos hombres con estilos muy distintos y predilección por la moda.

Paseamos por algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad junto a nuestros anfitriones y descubrimos un poco más de ese Je ne sais quoi que los hombres franceses tienen al vestir.

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La primera lección es clara, para acertar con un look formal, la clave es no arriesgar. Algunas prendas nunca fallan, nuestros invitados conjuntan un traje clásico azul marino con camisas blancas de la colección de Silbon. Combinación ganadora.

¿Qué sería del armario de un caballero actual, sin un buen traje azul?

Aitor y Denis optan por 2 versiones del mismo.

Aitor hace gala de sencillez y discreción con un outfit idóneo para un evento informal o semiformal: Traje azul de dos botones,  camisa blanca y zapatillas. Definitivamente, menos es más.

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Denis, por su parte, consigue el efecto contrario con la misma gama de colores, distinto efecto. Incluyendo el chaleco en el mismo tono que el traje, elevamos nuestro estilismo a otro nivel. El resultado es elegante y rebosa personalidad.

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Los últimos días de verano de temperaturas suaves nos permiten salir a la calle sin abrigo, sintiéndonos cómodos con un traje. Es una época excelente para lucir Estilo Silbon en Paris.

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El traje azul marino, ya sea en su versión más clásica o combinada de manera desenfada es sinónimo de buen vestir.

Una inversión con garantía de éxito.

¿Quién da más?