
La palabra “clásico” nos evoca directamente a algo antiguo u obsoleto, pero… ¿no es realmente clásico aquello que no parece tener una fecha de caducidad?
Si eliminamos este prejuicio; obtenemos como resultado un adjetivo que hace referencia a algo que está en el presente, pero con un matiz del pasado.
Así nace el hombre Silbon, como resultado de la comunión perfecta entre lo actual y esa impronta más tradicional.
Una de las apuestas perfectas es la combinación del traje príncipe de gales gris, camisa de vestir blanca y corbata azul marino. Un look que combina lo clásico y elegante a la perfección y con el que nunca se falla en cualquier evento en el que se requiera etiqueta o ceremonias.





Esta comunión de la que hablamos coexiste gracias a un equilibrio entre ambas partes. Ni más ni menos, la justa medida de ambas.
En esta búsqueda para alcanzar ese equilibrio, se deconstruye esa identidad hermética que ligamos a una persona “clásica”, eliminado los tabúes y clichés prejudicialmente asociados.
El traje cruzado azul marino es todo un clásico, es uno de esos trajes que dan un toque de distinción a cualquier look.
Un traje no tiene por qué ser sinónimo de aburrido, un traje azul marino en combinación con una camiseta al mismo tono, aporta un estilo casual a cualquier look y es perfecto para eventos en los que no es necesario etiqueta.






